miércoles, 26 de septiembre de 2012

Ñasaindy, cartonera obscena / Mario Caparra

Fernando Acosta, miembro de la editorial formoseña Ñasaindy Cartonera, nos explica cómo un grupo independiente, con recursos financieros magros y afectado mayormente al alcohol, logra publicar varios títulos de autores noveles o poco reconocidos sin fisurar en el intento.

Hace un par de años, en un encuentro de poetas, conocimos a quienes hoy conducen “Ñasaindy Cartonera”. Eran entonces jóvenes escritores, apasionados por la lectura, sin dónde caerse muertos. Salvando la juventud, casi lo mismo que son ahora, salvo que ahora están al frente de uno de los proyectos editoriales más vertiginosos y promisorios de la región. Waykhuli se comunicó con la Editorial y consultó quién o quiénes eran los responsables del proyecto. Nos respondió Fernando Acosta, uno de sus fundadores.

“Por ahora, Federico Torres y yo estamos timoneando el barco. Se sumó Rafa Idoyaga (un estudiante de Ingeniería que cada vez lee menos planos y más Rimbaud) y el poeta Qom Víctor Zarate que siempre nos da una mano. Pero colaboramos entre todos, no hay una cabeza fija. No decidimos aún a quién le corresponde llevar el emprendimiento a la quiebra.”

Cuando se le pregunta ¿cómo surge la idea de montar una editorial y con qué objetivo? Acosta responde sin titubear: “surge por motivos obscenos y con objetivos marcadamente  obscenos”.

El editor, que aprobó latín, sabe que esta palabra puede remitir a algo que está “fuera de escena” como también a cualquier contenido indecente o repulsivo; pero deja esta opción hermenéutica a criterio del lector y continúa: “nos enteramos de la poca edición literaria formoseña, sobre todo en lo que hace a la literatura joven; también de que se estaba gestando una producción escrita inédita muy interesante (no sólo formoseña) y que valía la pena ser difundida.”

“En un encuentro de poetas jóvenes que se realizó en La Rioja conocimos el emprendimiento cartonero. A partir de ahí se empezaron a dar un montón de casualidades que hacen a un anecdotario aparte pero que hizo que en un par de meses diéramos con más y más gentes sumadas a Ñasaindy, y ahí dijimos 'esto esta cargado…y apunto de dispararse'. Pero los motivos obscenos siguen tan presentes como en el principio.”

Siguiendo con la idea de la obscenidad uno se pregunta ¿qué significa “Ñasaindy”? ¿o la idea es que su significado siga fuera de la escena?
“Sí; mejor que nadie sepa” afirma, pero lo cierto es que, desde esos márgenes, esos espacios de indeterminación o silencio, la editorial ha publicado a escritores de diversas tendencias y geografías, e inclusive de muy distintos blasones.

“Integran nuestro catálogo compueblanos queridos entre ellos el Premio EMECÉ de novela: Orlando Van Bredam-, Humberto Hauff, Hugo Terán, como también escritores de otras latitudes: desde Chaco, Rocío Navarro y Mario Caparra (que publicó un poemario filosísimo: Sobras Completas), Eugenia Segura de Mendoza, Guillermo Otero de Catamarca, Ricardo Piña de Buenos Aires y muchos, muchos otros”.

Entonces ¿con qué criterio se eligen los autores? ¿Por género, por amistad, por interés, por edad, por rentabilidad, por suigieco?
“Nosotros elegimos con el mismo y único criterio que se difunde y se impone el arte en general: por afinidad electiva. De entre estas elecciones afectivas compartimos una misma médula poética y la mayoría tiene entre 20 y 35 años. Y por sobre todo… por suigieco.

Dado que se trata de un joven emprendimiento de jóvenes escritores, se comprende que tengan jóvenes recursos financieros, escasa o nula publicidad, incipientes canales de distribución. ¿Cómo llegan estos libros al mercado?
“La publicidad la hacemos principalmente invitando por mail, desde nuestro blog, mediante carteles y también por el infalible 'de boca en boca'”

“En la reciente Feria del Libro de Formosa, se presentaron varios títulos del catálogo y nos gustaría antes de fin de año, hacer una presentación en la UNaF si nos dejan. Pero mientras, los libros están en las librerías del centro de la ciudad y con muy buen recibimiento (dato que convocó a un buen número de acreedores a los que, por suerte, pudimos con agilidad disuadir).

“Permanentemente abrimos canales para mostrar nuestros libros en Corrientes, en Paraguay y en Resistencia, a través de espacios como la Feria del Libro Independiente, la Vente P'Akí e inclusive en la Feria de la Librería de la Paz. Y vamos a venderlos en todos los lugares que podamos… en un baño público, pregonando en las esquinas… donde sea.”

La idea es poder moverse por afuera de las instituciones que regulan la “lógica mercantil del libro” (ISBN, mega librerías y foros del libro, derechos de autor, etc). En este punto, el tono de Acosta deviene muy pulcro y muy educado:
“Al carajo con los medios de control que te ponen una barrita en la frente como bien vaticinó Tato Bores. Hoy existen hermosas ferias independientes que no tienen que envidiarle absolutamente nada a nadie. En vez de ISBN poné -como decía una amiga mendocina- 'no robe, no sea mediocre.'”
Efectivamente, las ferias independientes han crecido y proliferado, y también los colectivos literarios y las editoriales alternativas. Entre éstas, las cartoneras juegan un rol preponderante.

¿Existe una especie de “auge” de las editoriales cartoneras? ¿De súbito el oficio del cartonero devino “top”?
“No sé si hay un auge… pero hay muchas más de lo que imaginaba y por todo el mundo: te nombro algunas: CARTONERITA SOLAR de Neuquén, TEXTOS DE CARTÓN de México, MATAPALO de Perú, FELICITAS, YIYI YAMBO y TIJERAS TURKAS de Paraguay, NICOTINA CARTONERA de Bolivia, SANTA MUERTE de Guatemala, DULCINEA CATADORA de Brasil, hay por España también. Y hay más… somos una familia grande.”

“Con respecto a lo de 'TOP', no es la primera vez que escucho afirmación semejante, y me hace acordar a la película esta 'Zoolander' en donde hacían desfiles de moda marginal… y me cago bien de risa. No se puede ser más frívolo al pensar así. Pero la carcajada se convierte en rabia cuando ves a un pibe de 9 o 12 años que te vende más de 10 kilos de cartón por unas cuantas monedas para poder morfar… en una rabia muy grande.”
Antes de que los nervios de Fernando se crispen por completo, lo invitamos a  beber un vino o dos, para descontracturar la situación y le  preguntamos finalmente: ¿de qué manera y en qué medida el alcoho tiene que ver con el oficio editorial?
“Cito: 'el alcohol… la causa y la solucióne todos los problemas de la vida” (Homero Simpson).
Guardamos silencio ante esta incuestionable cita de autoridad y consideramos, brindis mediante, cerrada la entrevista.

Los invitamos a consultar más sobre los títulos publicados, precios y modos de adquirirlos o prontuarios particulares en: <www.nasaindycartonera.blogspot.com> o por correo electrónico escribiendo a <nasaindy@live.com>.

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